
Conoce la historia que ha inspirado la construcción de cada hábitat
El Origen
Esta es la historia de un lugar inmerso en un bosque nativo subandino, donde los seres vivos encuentran un espacio para habitar. Somos habitantes conscientes de este lugar y tenemos un llamado que atender.
La naturaleza es nuestra inspiración y los hábitats, nuestro refugio seguro.
En la Cabaña Nevado, donde los suspiros se congelan, inició el proceso de construcción de BIO HABITAT HOTEL. Hace algunos años, este hábitat era una casita típica cafetera ubicada en lo alto de un cerro de Circasia, Quindío.
Poco a poco, fue transformada por dos jóvenes y soñadores quindianos con algo en común: su pasión por la arquitectura y el diseño, y el propósito de habitar de manera consciente este lugar.
BIO HABITAT HOTEL es un viaje desde nuestro interior, un llamado de la naturaleza a volver al origen y una necesidad de compartir con otros seres humanos esta experiencia transformadora.
Habitantes conscientes de la montaña
Mimetizados entre la naturaleza y con una vista privilegiada al mar verde cafetero, se encuentran nuestros hábitats de montaña: Cabaña Nevado, Suites y Master Suites.
Están diseñados con arquitectura bioclimática y construidos con materiales nobles que se integran con el entorno de manera natural.
Este hábitat, de 85 metros cuadrados, se encuentra cerca al bosque nativo y está rodeado de huertas y jardines que ayudan a mantener la humedad, purificar el agua y oxigenar el ambiente.
Al amanecer, desde la Cabaña se puede apreciar la majestuosidad del Nevado del Tolima, que se asoma sobre la Cordillera de los Andes, la cadena montañosa más larga de Sur América.
Desde su terraza, podemos disfrutar del ocaso y conectarnos con la energía de la naturaleza que transforma a sus habitantes conscientes.

Nuestras Suites y Master Suites son hábitats de bienestar y libertad, construidos a menos tres metros de la línea de montaña.
Cuando estás en la parte más alta del hotel, sus cubiertas ajardinadas se mimetizan entre los árboles y se incorporan al paisaje sin generar un impacto visual.
Estos techos verdes cumplen una función termo-acústica que protege las habitaciones del calor o el frío y aísla el ruido en las noches de lluvia.
Sus terrazas son perfectas para ver el atardecer, para desayunar, broncearse, leer, hacer yoga, o simplemente descansar y disfrutar de la vista de los municipios del Quindío.
Desde aquí, contemplamos las estrellas que alumbran en el firmamento, o esperamos que el sol se oculte en el horizonte mientras disfrutamos del vuelo coordinado de grupos y manadas de aves.
Habitantes del bosque nativo
Ambientados por el sonido de la naturaleza, rodeados de diversas especies de aves y elevados entre plantas y árboles se encuentran los hábitats de bosque nativo: los Aviarios y los Nidos.
Están diseñados para vivir una experiencia transformadora de conexión con el entorno, a través de la observación consciente del bosque desde la habitación.
Los aviarios están inspirados en las aves de nuestra región, de ahí su nombre. Desde este hábitat, podemos observar cómodamente sus hermosos plumajes desplegados al sol, sus personalidades únicas, sus aleteos, trinos y colores.
Estos hábitats se elevan entre los árboles y las plantas, gracias a su estructura de zancos que permiten el desarrollo del bosque por debajo de la habitación.
En su construcción, utilizamos vidrios refractarios de bienestar para conservar una sensación térmica agradable en el interior y proteger a las aves.
Este material les permite identificar que hay un objeto a la vista y que no es un espacio vacío, evitando que puedan confundirse.
Además, no pueden ver a las personas que están en el interior, así no interrumpimos sus cortejos o danzas exóticas.

La naturaleza nos acoge en la parte baja del bosque profundo en forma de nido, el hogar de las aves, un refugio seguro para los más exploradores.
Diseñamos estos hábitats suspendidos entre fauna y flora exuberante para que reconectes con tu ser y encuentres inspiración, por eso se encuentran en un lugar alejado del hotel.
Los hábitats están rodeados de espacios naturales para meditar, leer, respirar aire puro o disfrutar de la vista desde el columpio colgante en forma de nido.
En su construcción, empleamos técnicas de arquitectura tropical y usamos materiales nobles, como piedra, caña brava y madera, que brindan una sensación de frescura y facilitan la ventilación natural.
Los aleros de los techos protegen los nidos del sol y de la lluvia, y la sombra que proyectan se convierten en un importante recurso de energía pasiva.
El exterior del nido tiene una malla o cama-red suspendida en el bosque, un pedacito de cielo exclusivo para los habitantes conscientes de este espacio de conexión y relajación.
Ahora, querido habitante, ya conoces la historia de nuestros refugios seguros, pero recuerda…Somos habitantes conscientes y estamos en constante transformación.
¿Quieres saber cómo fue el proceso de construcción de BIO HABITAT HOTEL? Próximo Capitulo

El llamado continúa…
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