
Su supervivencia depende de nosotros
Habitantes en peligro de extinción
La naturaleza nos recuerda que no somos los dueños de este lugar, solo lo habitamos de manera consciente.
Antes de terminar este encuentro con los primeros habitantes, debes conocer a un grupo muy especial.
Su supervivencia depende de nosotros, los seres humanos.

El caos
Hace millones de años, incluso antes de la existencia de los humanos, diferentes especies animales y vegetales ya habían atravesado etapas de peligro o extinciones masivas.
La migración, el cambio climático, o la caída de un meteorito -como en el caso de los dinosaurios-, ocasionaron la pérdida de cientos de especies que habitaban en distintos tipos de ecosistemas.
En las últimas décadas, 322 de las 849 especies extintas en el planeta han sido a causa de la intervención humana.

La generación perdida
A pesar de ser un país megadiverso, Colombia no ha sido la excepción.
La contaminación de los hábitats, la caza furtiva, o la deforestación, ocasionaron la extinción de especies únicas que habitaban en distintas regiones del país:
- El Zambullidor Cira, una especie de ave que buceaba para atrapar peces en el río
- La Foca Monje del Caribe, la única en su especie que habitaba en aguas tropicales
- El Perezoso Gigante, el mamífero más grande de América durante el Plioceno
Actualmente, 1.500 especies de fauna y flora se encuentran amenazadas o en peligro de extinción: 798 son plantas y 316 son invertebrados.
87 especies están en peligro de extinción INMINENTE.

La involución humana
En el Quindío hay más de 3.000 hectáreas de bosque natural, sin embargo, en la época de la colonización, gran parte de estos ecosistemas se convirtieron en extensiones de la frontera agrícola.
Muchos árboles fueron derribados para darle entrada a sistemas de sembrados expuestos al sol, para actividades ganaderas o para obtener valiosas maderas.
Durante años, aves como la pava caucana, o mamíferos como el armadillo, han sido cazados por el hombre para alimentarse y otros, como el puma, han sufrido de persecuciones.
La disminución de estos ecosistemas ocasionó que la biodiversidad de especies de fauna y flora se redujera significativamente y otras sobrevivan bajo amenaza o peligro.
Un refugio seguro para los habitantes en peligro de extinción
En el bosque nativo que da vida a BIO HABITAT HOTEL habitan cientos de especies de animales y vegetales de nuestra región.
Algunos de estos habitantes están en peligro de extinción.
Proporcionarles un refugio seguro y proteger su hábitat natural, hace parte de nuestra misión como habitantes conscientes.
En el Sendero BIO te mostraremos cómo los corredores biológicos ayudan a preservar la biodiversidad y favorecer la migración y dispersión de fauna y flora cuando deja de ser intervenido por procesos invasivos.
Estas son algunas de las especies protegidas que habitan en el ecosistema de bosque nativo:

Toropisco (Pyroderus scutatus)
En el interior del bosque se escucha el mantra del Toropisco (Pyroderus scutatus)
«ooom-ooom-ooom»
Es una especie con categoría de amenaza vulnerable que habita en el bosque nativo subandino que rodea BIO HABITAT HOTEL.
Mientras se exhibe, emite un llamado potente y profundo…
«ooom-ooom-ooom».
Su plumaje negro contrasta con el rojo intenso del babero que cubre su garganta y parte de su pecho, por eso es única en su especie.
Sus poblaciones están disminuyendo en algunas zonas debido a la deforestación de sus hábitats y la caza indiscriminada.
Se refugia en los bosques húmedos entre 1.600 y 2.700 m de altura, con presencia de árboles dispersos y cerca al borde de los ríos.

Osos perezosos
Los osos perezosos constituyen la mayor proporción de biomasa del bosque húmedo.
Se pasan gran parte del día descansando o tomando el sol desde la copa de los árboles y usan sus largas garras para colgarse de las ramas mientras se alimentan de las hojas que otros mamíferos no pueden alcanzar.
Es el animal más lento del mundo; su promedio en el suelo es de dos metros por minuto y se mueve mucho más fácil trepando árboles.
Su esperanza de vida es de veinte o treinta años, sin embargo, muchos de sus individuos se encuentran en amenaza por el tráfico ilegal y la deforestación de sus hábitats.

La palma de cera
Entre bosques de niebla habita la Palma de Cera del Quindío, el árbol nacional de Colombia.
Es la palma más alta del mundo y la única en su especie que alcanza una altura de hasta 60 metros, puede llegar a vivir más de 100 años y solo crece en clima frío.
Cuando fue descubierta, era incluso la planta más alta del mundo, pues no se conocían las Secuoyas de California, ni los gigantescos eucaliptos de Australia.
A pesar de estas increíbles cualidades, la palma de cera es un habitante en peligro de extinción y se está enfrentando a un riesgo muy alto en su estado silvestre.
¿Por qué?
Su crecimiento es lento, sobre todo en sus primeras etapas.
Una sola palma puede tardar 57 años en formar un tallo y 26 años más en florecer por primera vez.
Por muchos años, sus hojas fueron utilizadas para fabricar adornos, sus tallos para extraer cera y sus cogollos para usarlos como ramos benditos en celebraciones religiosas.
Estas actividades retrasaron el crecimiento de las plantas que no tenían tallo y ocasionaron la pérdida de individuos de sus poblaciones.
En BIO HABITAT HOTEL se encuentran especies protegidas de palma de cera en estados juveniles; el bosque nativo les brinda sombra y humedad, condiciones vitales para su desarrollo y conservación.

El cedro negro
Los cedros negros (Juglans neotropical Diels) son árboles originarios de América del Sur que crecen en bosques húmedos montanos de alturas entre 1.800 y 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Las especies que conforman este grupo de habitantes han evolucionado desde hace 56 millones de años en todo el planeta tierra.
El cedro negro es una especie abundante, pero está en peligro de extinción.
Su madera es una de las más valiosas del mundo, lo que ha ocasionado la pérdida del 52% de su población a causa de la tala de los bosques donde habita.
El cedro negro es una especie clave para nuestro ecosistema: ayuda a la recuperación de suelos degradados, ayuda a mantener la calidad del aire y es fuente de recursos alimenticios para la fauna silvestre.
Querido habitante, las extinciones de las poblaciones son un preludio a las extinciones de otras especies, incluida la nuestra.
Todos los seres que habitamos este planeta, aún tenemos otra oportunidad.
Prepárate para convertirte en EL GRAN HABITANTE CONSCIENTE.

Su supervivencia depende de nosotros
María Mercedes Muriel says
Felicitaciones, este es un lugar maravilloso, leer estas publicaciones es transportarse a la magia del Quindio🌿🦜🌴🍃🇨🇴
Felipe Cárdenas says
Me parece extraordinaria la labor y desarrollo de este hotel. Me hospede con ustedes y me interesa conocer y aprender mucho más sobre la forma de mantener el desarrollo sostenible. Además participar con ustedes en algún proyecto similar que vayan a desarrollar y/o próximas experiencias.